Y
si aún no tienes la tuya y estás utilizando una manta o toalla,
aquí te dejaré una breve descripción de lo que es importante para
mi a la hora de buscar a tu compañera ideal (la esterilla).
Recuerdo
que la primera esterilla que me compré fue la más barata que
encontré y claro... no era la ideal para mi. Era pequeñita y
estrecha, hasta ahí podía servir, el problema vino cuando intenté
hacer asanas donde tenía que apoyar las rodillas, y es que era
sumamente delgada, así que para ese tipo de posturas tenia que
ponerme un cojín o manta. Para que esto no os pase, yo os recomiendo
que os fijéis no solo en el precio (que es importante) sino también
en las medidas y el material.
Otro
punto importante es que sea antideslizante, ya que no querrás acabar
en la esterilla de enfrente. Recuerdo estar en medio de mi sesión
matutina de yoga, en la asana “Postura del perro boca abajo”: Ado
Mukha Svanasana, temiendo salir directamente al suelo, porque mi
esterilla no era antideslizante. Al final no disfrutaba las sesiones,
así que decidí invertir un poquito en una esterilla en condiciones.
En
el mercado hay multitud de esterillas, más caras o más asequibles.
Yo os dejo un par de opciones que cumplen mis requisitos, espero os
animéis a adquirir alguna de estas esterillas y me contéis vuestras
experiencias.
Sat Nam
ॐ मणि पद्मे हूँ
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