miércoles, 21 de febrero de 2018

Respira


A veces nos olvidamos de lo importante que es “respirar”. Sí, sé que tooodos respiramos, si no, no estaríamos vivos. Pero no todos respiramos de la mejor manera. Nuestra forma de respirar dice mucho de nosotros y según cómo respiramos podemos saber cómo vivimos (y el tiempo que lo haremos).

En el Budismo se tiene la creencia que tenemos un número determinado de inhalaciones y que cuando se acaban, morimos. Me resulta interesante y sobretodo me hace plantearme cómo gestiono mi número de respiraciones (es para pensarlo, no?)

En este tema, el Prânâyâma (prâna: aire/energía vital – âyâma:control, expansión, retención, expansión) es nuestro mejor amigo. He estado estudiando un poco más sobre este tema y por eso me sentí con la necesidad de invitaros a respirar mejor, más consciente y tomándonos nuestro tiempo.

Existen muchos ejercicios de prânâyâma, pero lo principal es darnos cuenta de cómo respiramos, sin alterar nada y desde ahí trabajar. La mayoría hacemos respiraciones claviculares (o sea superficiales) donde no renovamos el oxigeno de los pulmones y tampoco trabajamos nuestra capacidad pulmonar. Algo sumamente importante es; siempre, siempre respiramos sólo por la nariz y tratando de tener la espalda lo más recta posible.

Hace un tiempo escuché que el prânâyâma (control de la energía vital) podía curar muchas enfermedades. Y sinceramente lo dudé un poco; no porque no tuviera lógica, sino porque no creía que fuese tan simple. Ahora que estoy estudiándolo con un poco más de profundidad, me he dado cuenta que muchos partimos de malos hábitos + alimentación inadecuada + estrés y vamos perdiendo nuestro contacto con nuestra naturaleza (lo que realmente somos) y con la naturaleza que nos rodea.

Respirar es mucho más que inhalar y exhalar en automático. Tenemos que tomarnos el tiempo de exhalar todo el aire que podamos, inhalar llevando el oxígeno suficiente a los pulmones y exhalar la mayor cantidad de aire, para ir eliminando el aire viciado que hemos acumulado. No hace falta que estés todo el día respirando de manera consciente, al principio empieza con unos 10 min. (exhala – inhala – exhala...) y de esa manera vamos haciendo un (buen) hábito, para que después aunque lo hagamos de forma inconsiente (automático), lo haremos de la manera correcta.

Es importante que en tu práctica de prânâyâma cuentes con un maestro o guía, porque así como el prânâyâma puede curar muchas enfermedades (asma, flema, etc.); el hacerlo de manera incorrecta, puede ocasionar algunas afecciones (dolor de cabeza, fatiga, etc.) Pero no te asustes, empieza con tomar consiencia de tu respiración y corrígela haciendo inhalación y exhalación (gradualmente) más largas, sin forzar ni sobrepasar tus limites. Recuerda que estamos en un proceso de aprendizaje sin tiempos ni comparaciones, tenemos toda la vida (y las que vengan).

Respira y vive sin preocupaciones (al final todo pasa).



 Sígueme también en Instagram









Namaste
Hari Om Tat Sat
ॐ मणि पद्मे हूँ








No hay comentarios:

Publicar un comentario