Es
una de las asanas principales del yoga físico, ideal para la mente y
el cuerpo. Ayuda a flexibilizar y estirar la columna y los musculos
posteriores, previene contra la ciática, estreñimiento, lumbago,
algunas formas de impotencia, indigestión, hipertrofia renal.
Resulta especialmente eficaz para combatir la pereza del tránsito
intestinal, regula la respiración y previene la gastritis.
Pasos
a seguir:
- Sientate en el suelo con las piernas estiradas y la espalda recta.
- Inclínate lentamente hacia adelante, lleva la cara y el tronco hacia las piernas.
- Trata de poner las manos en los pies. Si no es posible puedes apoyarte en los tobillos, pantorrillas o rodillas. También puedes ayudarte con un cinturón de yoga (que nos ayuda a estirarnos).
- Regula la respiración, sin forzar y recuerda hacerla exclusivamente por la nariz.
- Mantén la postura desde 20 seguntos hasta 1 minuto, con la práctica se puede ir aumentando el tiempo. También se recomienda hacer esta asana dos o tres veces.
- Deshaz la postura lentamente y sin pegar rebotes.
Podéis
subir fotos haciendo la asana a vuestras cuentas de Instagram o
twitter etiquetándome @ariyoguini y poniendo #YoguiPrincipiante .
Recordad
que vuestros perfiles tienen que ser públicos para que pueda ver
vuestras fotos.
Beneficios:
- Irriga de sangre la médula espiral y aumenta la capacidad de resistencia del organismo.
- Favorece la acción cardíaca, perfeccionando el sistema circulatorio.
- Tonifica la región pélvica, favoreciendo el funcionamiento de las glándulas sexuales. En la chicas nos viene genial porque regula la función ovárica, previniendo trastornos ováricos.
- Ejerce un profundo y potente masaje intra-abdominal que favorece el funcionamiento de los órganos abdominales.
- Previene contra hemorroides.
- Equilibra
y regula el funcionamiento de las glándulas suprarrenales y reactiva
la energía de los centros energéticos (chakras), suspendidos a lo
largo de la médula espinal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario